15 mayo 2012

MARY B. SHELLEY, FRANKENSTEIN





MARY B. SHELLEY
Mary Wollstonecraft Godwin nació el 30 de agosto de 1797 en Londres, Inglaterra. 

Era hija única del filósofo William Godwin y de la escritora feminista Mary Wollstonecraft que escribió en 1792 Reivindicación de los Derechos de la Mujer

Su madre falleció pocos días después de su nacimiento y su padre se casó con una viuda que ya tenía dos hijos de su anterior matrimonio. 


Mary Shelley, relicario por Reginald Easton


Mary creció y se educó en un ambiente intelectual y progresista que marcó fuertemente su personalidad.

Con apenas dieciséis años, inició una relación amorosa con el poeta romántico Percy Bysshe Shelley, un aristócrata por nacimiento, rebelde y ateo.


Percy Bysshe Shelley

Shelley visitaba muy a menudo a Godwin, el padre de Mary, a quien admiraba por su capacidad intelectual.
Al mismo tiempo iba estrechando su trato con Mary, con la que terminó escapándose a Francia.

Huyeron juntos, a pesar de que existía la señora Harriet, madre de la hija de dos años de Percy y embarazada otra vez.
Harriet, la primera esposa de Percy, se suicidó en 1816, año en el que contrajo matrimonio la pareja fugada.
Desde 1818, Mary residió con Percy B. Shelley en Italia hasta que su marido falleció ahogado en el año 1822.


El funeral de Shelley por Louis Edouard Fournier

Lo que Mary llamaba sus “días felices” terminaron pronto, para entonces ella tendría 25 años, tres de sus cuatro hijos estaban muertos y su marido también .

Tras estas muertes, retornó a Inglaterra junto a su hijo Percy Florence, continuando su labor literaria.
Murió a los 53 años, el 1 de febrero de 1851.






LA CREACIÓN DE FRANKENSTEIN


La obra literaria más importante de Mary fue creada en unas vacaciones que los Shelley estaban disfrutando en la residencia suiza de Lord Byron junto al lago Leman.

Además de Lord Byron y el matrimonio Shelley, en su casa se encontraba el secretario y médico de Byron, Polidori, y la amante de Byron y hermanastra de Mary Shelley, Claire Clairmont.


Villa Diodati, la casa de Lord Byron, en el lago Leman en Ginebra



Todo comenzó como un juego para pasar el tiempo la noche tormentosa del 14 de junio de 1816, en Villa Diodati, a orillas del lago Leman, en Ginebra.

Para matar el aburrimiento, entre la lluvia y los relámpagos  Byron propuso la "escritura de un cuento de fantasmas" por parte de cada uno de los invitados en su mansión: Byron, Percy B. Shelley, Mary B. Shelley, John Polidori y Claire Clairmont 
Esta apuesta habría de pasar a la historia de la literatura y  del cine: ver quién era capaz de escribir la mejor historia de terror.
Sólo Mary y Polidori consiguieron finalizar sus narraciones: Mary escribió Frankenstein o El moderno Prometeo y Polidori la novela titulada El vampiro.


Unos días después de la propuesta, Mary les leyó su creación, Frankenstein o El moderno Prometeo.
Esta obra es una magistral historia que se convirtió en un clásico de la novela gótica. 
Dos años después, Frankenstein o El moderno Prometeo fue publicado anónimamente.

LA AUTORÍA
Los lectores inmediatamente se preguntaron acerca de la identidad del autor de aquella obra anónima. 
Algunos creyeron que se trataba del poeta Percy B. Shelley, quien había escrito el prefacio de la novela. 
Percy Bysshe Shelley


Aquellos que sabían que la autora era la entonces esposa de Percy, Mary Shelley, estaban sorprendidos. 
Más adelante, Mary declararía que constantemente le preguntaban cómo ella, “entonces una mujer joven, pudo imaginar y extenderse en una idea tan horrible”. 
La autora explica su idea original como producto de una pesadilla.

La crítica fue dura, y hasta llegó a decirr que Frankenstein no había sido escrito por Mary Shelley, sino por su esposo.


La polémica finalizó cuando se supo, a través de la gran cantidad de cartas y diarios íntimos de Mary y Percy, que el borrador de la novela fue corregido por Percy Shelley, pero sólo eso.

Esta novela gótica se considera como un antepasado de la ciencia ficción y uno de los monumentos de la literatura romántica.

ARGUMENTO Y TEMAS
Uno de los temas de Frankenstein es la soledad.

Después de enclaustrarse para dar vida a la carne muerta, el científico, Víctor Frankenstein, condena a su criatura a la soledad. En venganza, el monstruo, a su vez, le hace lo mismo al científico. 
La soledad los convierte a ambos en monstruos.

Frankenstein  se ha considerado como una parábola de los peligros que entraña la ciencia, sobre todo porque la película y las adaptaciones en el escenario tienden a retratar al científico como un loco perverso y al monstruo ser malvado y sin razón. 




La novela es mucho más compleja. Los románticos no rechazan la ciencia, para ellos es un camino más de búsqueda de la verdad. 
No es ninguna casualidad que Víctor Frankenstein comparta ciertos rasgos con Percy Shelley. Frankenstein es una especie de artista, así como un compendio de los científicos conocidos de la época. 
Frankenstein  muestra al ser humano en lucha, dividido entre la razón y la emoción, la naturaleza y la civilización.




OTRAS OBRAS


Retrato de Mary Shelley



Además de Frankenstein, Mary Shelley también es autora de otros títulos menos conocidos, como la novela futurista El último hombre (1826), la novela histórica Valperga (1823) o Mathilda, un relato incestuoso escrito en 1819 que no vio la luz hasta el año 1959.




FRANKENSTEIN EN EL CINE
La visión actual que tiene la cultura popular sobre el monstruo de Frankenstein está mediatizada por la influencia del cine.
El monstruo es un icono popular que aparece en numerosas versiones cinematográficas de variado espectro que no siempre coinciden con la idea original de la novela de Mary Shelley.
Todos recordamos la interpretación clásica del personaje realizada por Boris Karloff.
El cómic y la novela gráfica han bebido de ambas fuentes y lo han reinventado con diversos estilos.

Si te apetece ver esta maravillosa película de los Estudios Universal, aquí puedes hacerlo:


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